Introducción

Recopilación de descarrilamientos y choques en el mundo citando la fuente y créditos fotográficos. Sitio sin fines de lucro.

Descarrilamiento La Trochita

Descarriló el histórico tren La Trochita en Río Negro: cuatro turistas resultaron heridos.
El accidente ocurrió esta mañana entre las localidades de Mamuel Choique y Río Chico. Según medios locales, las personas afectadas son de nacionalidad estadounidense.
11 Nov, 2023 06:02 p.m. AR
El viejo expreso patagónico La Trochita descarriló esta mañana a la altura del kilómetro 134, en la provincia de Rio Negro. A raíz del accidente, hubo cuatro personas heridas y, según precisaron fuentes oficiales, no son de gravedad.
Dos de los pacientes registraron politraumas y fracturas, por lo que fueron trasladados al hospital de Ingeniero Jacobacci, mientras que un tercero -con fractura de pelvis e inestabilidad hemodinámica- fue llevado al hospital del Maitenes, señalaron desde el Hospital Zonal Ramón Carrillo de Bariloche.
Ambulancias de El Bolsón, Maquinchao y Comallo prestaban apoyo tras el accidente, mientras que el Sistema Integral de Atención Rionegrina de Medicina de Emergencias (Siarme) estaba a disposición para un eventual traslado aéreo si las condiciones de algún paciente lo requiriesen, dadas las adversas condiciones meteorológicas.
La formación había comenzado su recorrido en Ingeniero Jacobacci y descarriló entre Mamuel Choique y Río Chico, una zona con grandes problemas de conectividad, por lo que la información escaseaba.
El presidente del Tren Patagónico, Daniel García, confirmó a Télam que “sucedió un incidente”, aclaró que “no hay heridos graves” y agregó que las personas afectadas fueron atendidas “conforme las normas establecidas para estos casos”.
Desde Protección Civil de la localidad rionegrina de San Carlos de Bariloche sostuvieron que el centenario trencito descarriló sin que “ocurriera nada grave”.
Según reportes, la formación trasladaba 53 personas y la mayoría era de un contingente de turistas norteamericanos. Según el portal rionegro.com, las cuatro personas heridas son puntualmente ciudadanos de Estados Unidos.
La Trochita, denominada así por su trocha angosta de 75 centímetros, fue inaugurado en 1945 con vagones fabricados en el año 1922, es famoso a nivel mundial como tren turístico y sus coches son considerados “reliquia”.
Fuente: Texto Infobae https://www.infobae.com/ | Fotos Joaquín 
@eldoc_bilardo

Choque en Países Bajos

 Tren de Pasajeros con Maquinaria de Vía

Un muerto y decenas de heridos dejó un accidente de trenes en Países Bajos.
El tren se descarriló. Una persona murió y al menos 30 resultaron heridas, 19 de ellas gravemente, este martes en el descarrilamiento de un tren de pasajeros en el sur de Países Bajos, dijeron los servicios de emergencia.
El tren descarriló después de chocar contra una maquinaria de construcción situada en las vías a la altura de la localidad de Voorschoten, en la línea entre La Haya y Ámsterdam, indicaron las fuentes.
Woorschoten, lugar del accidente.
“Una persona murió y al menos otras 30 fueron heridas. Once personas fueron acogidas en casas de vecinos, mientras que los heridos graves fueron trasladados al hospital”, indicaron los servicios de emergencia de Hollands Midden.
El accidente ocurrió hacia las 03H30 (hora local) del día 4 de abril de 2023 cuando el tren interurbano de dos pisos chocó contra material de construcción ubicado sobre las vías en Voorschoten, 8 kilómetros al norte de La Haya.
Imágenes del lugar y noticias de prensa muestran la parte delantera del tren descarrilado sobre el campo adyacente, y un segundo coche inclinado sobre la vía.
Un tercer coche estaba en buen estado, pero el cuarto se incendió, indicó la agencia neerlandesa ANP.
Unas 60 personas estaban a bordo en el momento del accidente.
Vista del tren descarrilado
El servicio en esta frecuentada línea, que conecta Ámsterdam con Bruselas y París, quedó suspendido y no se reanudará al menos hasta la tarde, dijeron las autoridades ferroviarias.
Los servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar, incluido un helicóptero, para trasladar a los heridos más graves al hospital.
“Escuchamos un ruido muy fuerte y de repente las luces se apagaron”, dijo un testigo no identificado a la televisión local Omroep West.
“No podíamos salir del tren inicialmente porque no había electricidad”, dijo el hombre, que parecía conmocionado. “Finalmente pudimos después de lo que parecieron horas”, agregó.
Vista de la maquinaria arrollada por el tren
Una vista más amplia del tren descarrilado
Un muerto y decenas de heridos dejó un accidente de trenes en Países Bajos. (Kyrlian de Bot/vía REUTERS)
El tren descarriló después de chocar contra maquinaria de construcción situada en las vías a la altura de la localidad de Voorschoten. (REUTERS/Piroschka Van De Wouw)
El peor accidente ferroviario en Países Bajos ocurrió en 1962 en la colisión entre dos trenes de pasajeros en Harmelen, cerca de la ciudad céntrica de Utrecht, que mató a 93 personas y provocó lesiones en otras 52.
Una persona murió y seis resultaron heridas cuando un tren chocó contra una grúa hidráulica en 2016 en el centro del país. Además, otra colisión cerca de Ámsterdam en 2012 dejó un muerto y 117 heridos.
A principios del mes de marzo un accidente de trenes dejó al menos 57 personas muertos y decenas heridos.
Se trató de un choque frontal entre un tren de pasajeros y un tren de mercancías que dejó varios vagones convertidos en amasijos de acero y obligó a la gente a romper las ventanas para escapar.
Fuente: Sitios Web/REUTERS/AFP

Choque de Trenes en Grecia

El accidente ocurrió el martes 28 de febrero de 2023 cerca de la medianoche. El choque frontal entre un tren de pasajeros y un tren de mercancías dejó varios vagones y coches convertidos en amasijos de acero y obligó a la gente a romper las ventanas para escapar. Fue el peor accidente ferroviario de la historia del país y 48 personas seguían hospitalizadas, la mayoría en la ciudad central de Larissa, seis de ellas en cuidados intensivos.
El jueves 3 de marzo los equipos de emergencia se abrían paso entre el metal retorcido del tren de pasajeros y avanzaban “centímetro a centímetro” en sus esfuerzos por sacar más cadáveres de los restos calcinados tras el choque frontal en el norte de Grecia que dejó al menos 57 muertos.

La sombría labor de recuperar los restos humanos avanzaba “centímetro a centímetro”, dijo el vocero del servicio de bomberos Yiannis Artopios.
“Podemos ver que hay más personas (muertas) ahí. Por desgracia están en muy mal estado por la colisión”, dijo a la televisora estatal.

Los trabajadores ferroviarios hicieron huelga para protestar por años de falta de financiación que, afirmaron, ha dejado el sistema ferroviario del país en una situación precaria.
Los Trabajadores Denuncian que el Sistema es Inseguro
La causa del siniestro aún no estaba clara, aunque un jefe de estación arrestado tras el choque fue acusado el miércoles de múltiples cargos de homicidio involuntario y causar daños físicos serios por negligencia dentro de una pesquisa judicial para aclarar por qué los dos trenes viajaban en direcciones opuestas por la misma vía.
La asociación de trabajadores ferroviarios convocó huelgas que paralizaron los servicios nacionales de ferrocarril y el metro en Atenas. Protestaban por sus condiciones de trabajo y lo que describieron como una peligrosa falta de modernización de la red de ferrocarril debido a la ausencia de inversión pública durante la grave crisis financiera, que duró la mayor parte de la década anterior y llevó a Grecia al borde de la bancarrota.

El ministro de Transportes, Kostas Karamanlis, renunció tras el choque. Su sucesor deberá abrir una investigación independiente sobre el accidente. “Se ajustarán responsabilidades”, dijo el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, en un mensaje televisado el miércoles por la noche tras visitar el lugar. “Trabajaremos para que las palabras ‘nunca más’ (...) no sean una promesa vacía. Eso se lo prometo”, afirmó. Los partidarios de la huelga tenían previsto protestar más tarde el jueves en el centro de Atenas.
Sobreviviente Describe la Huida del Fuego
En el tren de pasajeros viajaban más de 300 personas, muchas de ellas estudiantes que regresaban de un fin de semana feriado y de las celebraciones de Carnaval en varios lugares de Grecia.
Andreas Alikaniotis, estudiante de 20 años que sobrevivió a la colisión, escapó de un vagón destrozado cuando se aproximaban las llamas, rompiendo ventanas y arrojando equipajes al suelo en el exterior para utilizarlos como colchoneta improvisada para aterrizar.
“Era una caída brusca, a una zanja”, explicó Alikaniotis, que se hirió en la rodilla, a la prensa desde su cama de hospital en Larissa. 
“Las luces se apagaron. Y la luz venía del fuego que se acercaba y las chispas que saltaban. El humo asfixiaba dentro del vagón, pero también fuera”, añadió. “Conseguí mantener la calma y fui uno de los pocos cerca que no había sufrido lesiones graves”, dijo. “Mis amigos y yo ayudamos a salir a la gente”.
Mientras, los trabajadores en ferrocarriles y en el metro de Atenas han anunciado una huelga de 24 horas este jueves 2 de marzo denunciando “la crónica falta de respeto mostrada por los diferentes Gobiernos” al sector ferroviario, lo que, según denuncian, “condujo al trágico resultado” del martes.
El malestar ciudadano, sin embargo, se refleja también en una protesta que se produjo afuera de las oficinas de Hellenic Train en Atenas, la empresa que opera los ferrocarriles en Grecia. Centenares de manifestantes acusaron al Gobierno por la privatización de la compañía en 2017, mientras que también hubo distintos altercados cuando un grupo tiró cócteles molotov a la Policía, que respondió con gases lacrimógenos.
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, señaló este que, según sugieren las primeras investigaciones, el terrible choque de trenes ocurrido durante la madrugada se debió a un “trágico error humano”. “Todo indica que el drama se debió, lamentablemente, a un trágico error humano”, sostuvo Mitsotakis en un discurso televisado y agregó que se investigará “a fondo” este “terrible accidente ferroviario sin precedentes”. A su vez, decretó tres días de luto nacional.
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, desde el lugar del accidente. Foto Dimtiris Papamitsos / LaPresse
Este accidente desató el enojo de la sociedad griega que lleva tiempo denunciando el mal funcionamiento y el paupérrimo estado del servicio ferroviario. 
Tras conocerse la detención del trabajador de Larissa, los sindicalistas ferroviarios lo defendieron al mencionar que -seguramente- se trate tan sólo de un chivo expiatorio ya que las deficiencias de seguridad en la línea que cubría la ruta Atenas-Salónica ya eran conocidas. “Se habría evitado (el accidente) si los sistemas de seguridad funcionaran”, dijo a la AFP el presidente del sindicato de maquinistas, Kostas Genidounias.
En ese sentido, apenas días atrás, en febrero, el personal había hecho mención de que los sistemas de seguridad en las líneas estaban incompletos y mal mantenidos. A ello se sumó que, en 2022, un supervisor de seguridad había advertido antes de renunciar que las mejoras de la infraestructura pendientes desde 2016 estaban incompletas y que era inseguro que los trenes transitaran por allí a velocidades de hasta 200 kilómetros por hora.
Las Fotos del Trágico Accidente
El tren de pasajeros cubría la ruta Atenas-Salónica, mientras que el tren mercancías, que probablemente transportaba chapas metálicas, cubría la ruta Salónica-Atenas. Foto REUTERS/Alexandros Avramidis
En la estación de Tesalónica se sentía la angustia de las familias que esperaban noticias de sus allegados. Entre ellos, un joven que no sabía cómo se encontraba su pareja. Foto REUTERS/Alexandros Avramidis
La tragedia se produjo en un día en el que ya se habían reportado por lo menos dos incidentes de averías y retrasos. Foto REUTERS/Alexandros Avramidis
Varios coches y vagones quedaron apilados tras el siniestro. Foto REUTERS/Alexandros Avramidis
Las labores de rescate se extendieron durante toda la noche. Foto REUTERS/Alexandros Avramidis
Alrededor de 150 bomberos, además de 40 ambulancias, fueron movilizados, según los servicios de socorro griegos. También se desplazaron allí grúas y mecánicos para limpiar los escombros y levantar los vagones volcados. Foto REUTERS/Thanos Floulis
Según dijo a la televisión pública ERT el alcalde de Tempe, Yorgos Manolis, numerosos estudiantes se encontraban a bordo del tren y volvían a Tesalónica tras aprovechar un largo fin de semana debido a un día festivo en Grecia. Foto REUTERS/Thanos Floulis
A otro de los coches, los rescatistas no podían ni acceder porque, a causa de la violencia de la colisión, quedó casi pulverizado bajo el peso de otro carruaje. Foto REUTERS/Kostas Mantziaris
Unos 40 oficiales del Cuerpo de Bomberos de Grecia y el personal de Hellenic Train se acercaron a la zona a ayudar con la evacuación de las personas y brindar asistencia a los viajeros junto con unas 30 ambulancias. Foto REUTERS/Thanos Floulis
En los dos trenes, uno de pasajeros y otro de mercancías, viajaban unas 350 personas y 20 tripulantes, explicó la empresa ferrocarril “Hellenic Train”. Foto REUTERS/Thanos Floulis
A otro de los coches, los rescatistas no podían ni acceder porque, a causa de la violencia de la colisión, quedó casi pulverizado bajo el peso de otro carruaje. Foto REUTERS/Kostas Mantziaris
Decenas de socorristas y bomberos se arremolinaban en torno a al menos dos coches parcialmente calcinados. Foto REUTERS/Giannis Floulis
El accidente se produjo cerca de la medianoche del martes. Foto a quién corresponda
Las imágenes más impactantes del choque de trenes en Grecia. Foto REUTERS/Giannis Floulis
Rescatistas llevan un cuerpo desde el lugar del accidente, cerca de la ciudad de Larissa, Grecia, 2 de marzo de 2023. Foto REUTERS/Kostas Mantziaris
El Primer Ministro de Grecia señaló que el choque de trenes se debería a un “trágico error humano” (AP)
Una cinta de advertencia de seguridad se coloca en una escalera de la estación de tren cerrada de Atenas, durante una huelga nacional de 24 horas, después de que dos trenes chocaran cerca de la ciudad de Larissa, en Atenas, Grecia, 2 de marzo de 2023. Foto REUTERS/Stelios Misinas
Una grúa levanta parte de un coche destruido mientras los rescatistas operan en el lugar del accidente, cerca de la ciudad de Larissa, Grecia, 2 de marzo de 2023. REUTERS/Kostas Mantziaris
Fuente: Sitios Web/BBC/REUTERS/AP/EFE/AFP

Accidente tren en EE.UU.

Tren descarrila en Collegedale al colisionar con camión hormigonera

20 de diciembre de 2022.- Una colisión entre un camión de concreto y un tren de Norfolk Southern en Collegedale, Tennessee, descarriló, dejando a una persona aparentemente con heridas leves y quedando el cruce donde ocurrió el incidente completamente bloqueado, según las autoridades.
El subjefe del Departamento de Policía de Collegedale, Jamie Heath, quien acababa de ser informado por los funcionarios en el lugar, dijo que el tren descarriló después de que el camión que se dirigía al proyecto vial de Apison Pike se atascó con una carga de concreto.
Los vehículos de emergencia responden a la escena del descarrilamiento de un tren de Norfolk Southern Railway en Collegedale el 20 de diciembre de 2022. Foto de Todd Pettibone Aviation Specialists Inc. 
"Un camión de construcción de carreteras que transportaba hormigón para el proyecto Apison Pike que se atascó en las vías debido al tráfico y no pudo despejar las vías antes de que pasara el tren y golpeara ese camión", dijo el martes en una entrevista telefónica. "Todos los que estaban en el camión o en el tren fueron evacuados. No hubo heridos graves. Una parte fue transportada al hospital solo para fines de evaluación, pero por lo que entiendo, no fue terriblemente grave".
Las locomotoras y algunos de los vehículos descarrilados. Foto por Todd Pettibone Aviation Specialists Inc. 

Los oficiales de emergencia aún estaban llegando a la escena mientras Heath hablaba.
"En este momento estamos trabajando con los Servicios Médicos de Emergencia del Condado de Hamilton, el departamento de bomberos y Norfolk Southern para investigar lo que sucedió", dijo Heath. "Llevamos aquí entre 10 y 15 minutos, y ahora mismo me están informando. Es un gran problema. Nunca había visto algo así".
Otra vista del accidente ocurrido el 20 de diciembre. Foto de Todd Pettibone Aviation Specialists Inc.
En un correo electrónico, el portavoz de Norfolk Southern, Connor Spielmaker, confirmó que se había producido la colisión entre el camión y el tren y agregó que hasta el momento no ha habido informes de que haya habido vehículos con materiales peligrosos involucrados. 
Foto proporcionada por el Departamento de Transporte de Tennessee - 20 de diciembre de 2022
Foto Tiffany Rozek
Fuente: Ben Benton (autor)

Descarrilamiento en Cercanías de Junín

16 de diciembre de 2022.- Una formación carguera de la línea San Martín protagonizó un aparatoso descarrilamiento a unos 30 km de Junín. El incidente, cuyas causas se desconocen de momento, provocó daños en la infraestructura y en el material rodante y tractivo. Por el hecho, los trenes cargueros deben realizar un rodeo por ramales secundarios, en tanto el servicio a Justo Daract debió ser reprogramado.
Una formación de Trenes Argentinos Cargas protagonizó este jueves un aparatoso descarrilamiento en la línea San Martín. El incidente se produjo entre las estaciones Las Parvas y Blandengues, a menos de 30 km de la estación Junín. La formación involucrada en el descarrilamiento se encontraba encabezada por la locomotora CRRC número 9427 y estaba compuesta por un conjunto de vagones tolva cerrados. El tren llevaba, además, como vehículo intermedio a la locomotora ALCO RSD 35 número 6467. 
Las causas del hecho aún no han sido determinadas y se encuentran bajo investigación. Según pudo reconstruir este medio, el descarrilamiento provocó daños variados en la infraestructura a lo largo de varios cientos de metros, así como visibles deterioros en el material rodante y tractivo involucrado. Técnicos de Trenes Argentinos Cargas se encuentran trabajando en el lugar para remover los vehículos siniestrados y reparar la infraestructura a la mayor brevedad posible.


La Junta de Seguridad en el Transporte (JST) ya tomó intervención en el hecho y anunció que llevará adelante una investigación que estará a cargo de la sede central (Buenos Aires).
A raíz del incidente, los trenes cargueros de la línea San Martín se encuentran realizando un rodeo por ramales secundarios, tal como lo hacían en tiempos en que estaba interrumpido el tráfico ferroviario por el pedraplén de la laguna La Picasa, reinaugurado en octubre del año pasado.
La magnitud del incidente obligó a reprogramar el servicio a Justo Daract, que partirá el sábado por la noche en lugar del viernes, arribando el domingo a la ciudad puntana.
Los servicios diarios desde y hacia Junín, en tanto, no se verán afectados, al no circular por el tramo donde ocurrió el descarrilamiento.
Cabe recordar que se trata del segundo descarrilamiento de una formación carguera de la línea San Martín esta semana: el pasado lunes, un tren cargado con carbón procedente de Mendoza descarriló al atravesar la vía cuádruple de la línea Sarmiento en Haedo, obligando a prestar servicios fraccionados durante buena parte de la jornada.
La infraestructura de la línea San Martín, aunque transitable, se encuentra notablemente deteriorada, lo que impide ofrecer velocidades y tiempos de viaje competitivos. Esta cuestión plantea serias dudas sobre la viabilidad del anunciado servicio a Mendoza, para el que se realizó una prueba de circulación la semana pasada.
Revertir la situación dependería, en última instancia, de fuertes inversiones en la infraestructura. Actualmente está en carpeta un proyecto con financiamiento chino para la renovación integral de 1813 km de vías de la línea en el corredor Retiro-Rufino-Rosario-Mendoza, pero lo cierto es que el acuerdo, a pesar de haber sido incluido en el Presupuesto 2023, está pendiente de ratificación y no tiene avances concretos por el momento.     
Fuente: enelSubte 

Accidente Tren de Carga en Estación Haedo

12 de diciembre de 2022.- Una formación de tolvas carboneras de Trenes Argentinos Cargas descarriló al atravesar la vía cuádruple del Sarmiento en Haedo, provocando daños en la infraestructura y bloqueando el paso de trenes. Se trata del segundo incidente de ese tipo que ocurre en el lugar en menos de dos meses. La línea Sarmiento circuló con un servicio fraccionado, mientras que el ramal Temperley-Haedo circuló limitado hasta San JustoComo consecuencia del accidente, hay demoras en la Línea Sarmiento.
Un tren de carga que transportaba carbón descarriló este lunes por la tarde en la estación Haedo, razón por la cual quedó interrumpido el funcionamiento de la Línea Sarmiento de ferrocarril, que circula con servicio reducido debido a que utiliza las mismas vías. De acuerdo con lo que se sabe hasta el momento, el accidente se produjo cerca de las 12:45, cuando la formación afectada se salió de control cuando estaba saliendo de la estación, por motivos que todavía se estaban investigando.

Foto Silvio Natale. 12 de diciembre de 2022
Por su parte, en la cuenta oficial de Trenes Argentinos se informó que el tren del Sarmiento funciona únicamente entre las paradas de Once y Haedo, y entre Castelar y Moreno, evitando así el trayecto Haedo-Castelar, es decir, la zona del accidente.
Miles de usuarios se vieron afectados por esta situación y tuvieron que buscar otras formas de viajar hasta sus destinos, por lo que los colectivos comenzaron a llenarse de personas que habitualmente se trasladan en tren.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes oficiales, el suceso “no generó heridos entre el personal de conducción de la formación”, ni tampoco de pasajeros, ya que solamente transportaba carbón.
Mientras tanto, personal de Trenes Argentinos estaba trabajando en el lugar para tratar de liberar la vía tras el descarrilamiento de los vagones y, “una vez removidos los coches, se evaluarán los daños producidos sobre el tendido de vías”.
Foto Silvio Natale. 12 de diciembre de 2022
Foto Silvio Natale. 12 de diciembre de 2022
La línea Sarmiento prestó durante este lunes un servicio fraccionado entre Once-Haedo y Castelar-Moreno debido al descarrilamiento de una formación de cargas en Haedo. En tanto, el ramal Haedo-Temperley de la línea Roca prestó un servicio limitado entre Temperley y San Justo debido a la misma causa.
El incidente se produjo cerca de las 12:45 de este lunes, cuando una formación compuesta por tolvas carboneras operada por Trenes Argentinos Cargas descarriló mientras atravesaba la vía cuádruple de la línea Sarmiento a la altura de la estación de Haedo, en el enlace con el ramal Haedo-Caseros.
Se trata de uno de los tantos trenes carboneros que circulan por semana entre Luján de Cuyo (Mendoza) y La Plata.
El descarrilamiento provocó daños variados en la infraestructura, entre los que se cuentan el desplazamiento de vías y del tercer riel, así como de varios durmientes. Los vagones afectados, por su parte, sufrieron el desprendimiento de algunos de sus bogies.
Se trata del segundo incidente de ese tipo en ese lugar en los últimos dos meses: el 28 de octubre pasado había ocurrido un hecho similar, aunque con daños considerablemente menores a la infraestructura.
Crédito de la foto a quién corresponda
Desde Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) aseguraron que la empresa se encuentra trabajando “para restablecer la prestación a la mayor brevedad posible”, aunque todo hace prever complicaciones para la hora pico de la tarde en la línea.
Fuente Sitios Web: Popular e Infobae

Moorgate, 1975

Era una mañana de febrero de 1975. La hora punta en el metro de Londres transcurría como era habitual, con miles de viajeros acudiendo a su trabajo. Pero a las 8.46 h, un convoy que llegaba a la estación de Moorgate no frenó como estaba previsto y se empotró contra el muro del túnel. Murieron 43 personas.
El ramal entre Finsbury Park y Moorgate, anteriormente parte de la red del metro de Londres tiene una historia poco común. A diferencia de la mayor parte del trazado, ha cambiado de función más de una vez. Originalmente fue construido como ferrocarril independiente -Great Northern & City Railway (GN&C)-, en gran medida a instancia de Great Northern Railway (GNR), cuyos servicios suburbanos desde King's Cross y Broad Street estaban cada día más saturados cuando el siglo tocaba a su fin. El objetivo era utilizar trenes de la línea GNR a Moorgate, que serían de tracción a vapor desde el norte hasta Finsbury Park, donde una locomotora eléctrica tomaría el relevo para el corto trayecto final hasta Moorgate. La línea fue planificada para que discurriera a nivel del suelo desde Finsbury Park hasta la primera estación, Drayton Park, donde descendería a través de profundos túneles para pasar por otras tres estaciones -Highbury, Essex Road y Old Street antes de llegar a la terminal de Moorgate. En ese punto, los pasajeros podían hacer transbordo al metropolitano y a lo que se convertiría en el ramal Northern City. Dado que la intención era que circularan trenes de GNR, los túneles tubulares tenían un diámetro de 5 m, que permitía el paso del material rodante habitual de línea principal. Sin embargo, mientras la compañía se esforzaba para conseguir una financiación segura, GNR perdió interés y, aunque los túneles se construyeron para trenes de línea principal, el enlace no se llevó a cabo cuando estaba previsto. En consecuencia, GN&C tuvo que hacer subterránea su terminal septentrional, bajo la estación de Finsbury Park, de GNR.









Bomberos trabajando en el reducido espacio que queda entre los coches retorcidos y la pared del túnel ciego. Les llevó cerca de tres horas abrirse paso hasta el coche de la cabeza. Las condiciones de trabajo eran terribles, empeoradas por el calor y el humo de los generadores.


Trenes tubulares

El tamaño de los túneles de línea principal tuvo un importante papel en el accidente de 1975. La línea estaba electrificada y dotada de modernos trenes desde su inauguración, en 1904. Sin embargo, tuvo menos éxito de lo esperado, y en 1913 pasó a manos del metro londinense, aun cuando estuviera físicamente separada de él. Hubo planes para ampliar la línea y para unirla a la principal del metro, que también daba servicio a Moorgate justo bajo el nivel del suelo; pero nada de esto se hizo. En 1939, London Transport transfirió la operación del ramal a Northern Line, aunque estaba físicamente separada. Los viejos trenes de GN&C se enviaron al desguace y fueron sustituidos por otros más pequeños y tubulares. La línea pasó a denominarse Northern City. En los años setenta, se sacaron del cajón los antiguos planes de unir en Finsbury Park el ramal Northern City con la antigua línea principal de GNR, como parte del proyecto de electrificación de esta última. En la línea, circulaban trenes de British Rail (BR) por los grandes túneles que llevan a Moorgate, formando parte directa de los servicios Suburbanos Great Northern, de BR. A principios de 1975, la línea Northern City se cortó en su extremo septentrional. Los trenes terminaban el trayecto a cielo abierto en Drayton Park. El objetivo era permitir la realización de las obras entre esta última estación y Finsbury Park, para la construcción del enlace entre el ramal de Moorgate y la línea principal de Great Northern, lista ya para la introducción de trenes eléctricos directos de BR en agosto de 1976.
Una hora punta normal
En la mañana del viernes 28 de febrero de 1975, los trenes circulaban normalmente en el ramal de doble vía de 4,5 km de longitud. Un convoy había salido de Moorgate hacia Drayton Park a las 8.44 h, y el guardagujas había dispuesto las agujas y señales para dar entrada al próximo tren en el andén 9. Northern City tenía en la estación de Moorgate un andén en islote, situado entre dos túneles independientes numerados como 9 y 10. En la sección de proximidad a estos andenes, había un bretel con una limitación de velocidad de 24 km/h. Unos cuantos pasajeros paseaban por el andén n° 9, tras la salida del convoy de las 8.44 h. esperando el siguiente tren. El n° 272 abandonó Drayton Park a las 8.39 h, e hizo las paradas normales en las estaciones intermedias. Después de Old Street aceleró a 55-65 km/h. Pero entonces, en lugar de reducir a 24 km/h para pasar el bretel, continuó su marcha a 55 km/h hacia el andén. Los pasajeros que esperaban quedaron sorprendidos al ver que el convoy se aproximaba mucho más rápido de lo normal. De pronto, se dieron cuenta de que iba a demasiada velocidad como para poder detenerse; algunos incluso pensaron que estaba fuera de control. El guardagujas de la cabina del andén n° 10 oyó pasar al tren por el bretel "como si fuera un expreso". Salió corriendo al andén n° 9 y vio la cola pasando delante de él a una velocidad de 55-65 km/h. De repente, se oyó un fuerte estrépito cuando el convoy sobrepasó el extremo del andén, atravesó el calce de frenado y se introdujo en el corto túnel, donde se estrelló contra el muro de cerramiento. Aunque el corto tramo de túnel ciego tenía apenas 20 m de largo, sólo sobresalía el extremo del tercer coche. Los tres vehículos delanteros habían quedado reducidos al tamaño de dos por la violencia de la colisión. Los viajeros que esperaban en el andén acababan de presenciar el peor accidente ocurrido hasta entonces en el metro londinense. También se convirtió en uno de los más terribles para los supervivientes que habían quedado atrapados entre los restos y para los equipos de rescate. El guardagujas telefoneó inmediatamente al centro de control de London Transport para notificar el accidente y pedir ayuda; mientras tanto, el jefe de tren consiguió abrir las puertas de los tres últimos coches -situados a la altura del andén- y de lo que quedaba del tercer coche de la cabeza. Un viajero que salió de la estación avisó a un policía motorizado que pasaba por allí. El agente aparcó la motocicleta y descendió las escaleras. Se encontró con una multitud aturdida y apelotonada; muchas personas aparecían tiznadas de la cabeza a los pies por la enorme nube de hollín que salía del túnel ciego, debido a la violencia del impacto. Volvió a la superficie y avisó por radio de que se había producido un grave accidente. Scotland Yard puso en marcha de inmediato la operación de rescate.
La autopsia practicada al maquinista del tren nº 272 no detectó ninguna enfermedad que pudiera explicar por qué no aplicó el freno al aproximarse a la estación de Moorgate. De hecho, sus colegas lo describieron como un maquinista precavido, que entraba despacio en las estaciones y del que no se conocía una acción irregular de este tipo, por mínima que fuera.
Las dificultades del rescate
Tras años de planificación y ejercicios conjuntos, los servicios de rescate disponían de una serie de planes básicos para hacer frente a diversas emergencias, pero no estaban preparados para una catástrofe de semejante envergadura. Las ambulancias llegaron pronto al lugar de los hechos, seguidas al poco tiempo por los bomberos. Cuando los mandos y sus hombres descendieron al andén, se encontraron con una escena dantesca. Algunos de los ferroviarios y los primeros miembros de los grupos de rescate se habían puesto a atender a los heridos que menos lo necesitaban, y otros sufrían los efectos del shock. La negra nube de hollín lo invadía todo. Al principio, los equipos de socorro tuvieron que abrirse paso entre la multitud agolpada en las partes de la estación más cercanas a la superficie, pero, poco a poco, la policía consiguió cerrar la estación y las calles aledañas para dejarles espacio de maniobra. A la vez que evacuaban a los pasajeros con relativa facilidad por la parte trasera del tercer coche de cabeza y los tres vehículos posteriores (el convoy constaba de seis coches), los equipos de rescate trataban de abrirse camino en el túnel para llegar a los coches delanteros. Sólo entonces pudieron comprender el alcance de la tragedia.
Debido al gran diámetro de los túneles, las paredes no sirvieron de contención al pequeño tren tubular cuando embistió el muro del fondo, de forma que el coche de cabeza se saltó la topera hidráulica situada en el extremo del andén. Su bastidor se dobló en tres y la cola chocó contra el techo del túnel, montándose sobre el extremo delantero del segundo coche, que quedó empotrado debajo. Los 16 metros del coche motor habían quedado reducidos a seis. El frente del tercero también se montó sobre el precedente. Rescatar a los supervivientes iba a ser una tarea prolongada y difícil.
Los pasajeros estaban atrapados no sólo por los restos del tren, sino también por otros viajeros, algunos de ellos heridos e incluso muertos. En algunos casos, ni siquiera había espacio para introducir las camillas y tuvieron que ser sacados a través de una cadena humana.
Los equipos médicos se pusieron de inmediato a trabajar entre los restos del tren, proporcionando los primeros auxilios. Las condiciones eran terribles; para empeorar las cosas, la temperatura iba en aumento debido al hecho de que no circularan trenes que desplazaran el aire en los túneles. Pero el problema principal era acceder a los pasajeros a través de la maraña de hierros retorcidos. Muchos de ellos estaban apresados casi por completo por los restos de los coches o por otros viajeros amontonados encima, que incluso estaban muertos. Los miembros del equipo de socorro tuvieron que reptar bajo los bogies levantados, que en cualquier momento podían caer sobre ellos.
A medida que avanzaba el día, los equipos fueron extrayendo poco a poco a los pasajeros con vida, pero también a muchos cadáveres. Las condiciones de trabajo forzaban frecuentes períodos de descanso y recuperación. Las operaciones exigían el control y la organización in situ de los diferentes servicios, así como asistencia hospitalaria para los heridos; también había que ocuparse de los cadáveres y consolar a los parientes y amigos citados para su identificación. Los voluntarios desempeñaron un importante papel: el Ejército de Salvación y la Cruz Roja colaboraron y proporcionaron ayuda a los parientes de las víctimas, así como a los miembros de los equipos de rescate, la mayoría de los cuales nunca se habían visto ante un accidente tan horrible. También había que proporcionar alimentos, bebidas etc., a los equipos, que trabajaban por turnos. El último de los pasajeros que quedaba con vida estuvo atrapado durante más de 13 horas. Esto sólo fue el fin del primer acto. Todavía había que retirar la mayor parte de los restos de los tres coches delanteros, y aún quedaban muchos cuerpos por recuperar. Llevó otros cuatro días de afanoso trabajo con equipo de corte, gatos, tornos, etc., antes de que el último de los cuerpos, incluido el del maquinista, fueran rescatados a última hora del martes 4 de marzo. En total, habían muerto 42 pasajeros además del conductor, y había 74 heridos: se trataba del peor accidente ferroviario ocurrido en la red de London Transport.
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Sin pruebas
El tren se aproximó a la estación sin reducir la marcha para pasar el bretel, y continuó fuera de control superando el andén hasta que llegó al calce de frenado, embistió la topera y salió proyectado por encima para empotrarse en el muro del fondo del túnel, a unos 55 o 65 km/h. El maquinista se había comportado con normalidad en anteriores viajes esa misma mañana. No había indicios de suicidio y, aunque se encontraron en su cuerpo restos de alcohol cinco días después del accidente, no se pudo probar que fuera un gran bebedor ni que estuviera borracho al acudir al trabajo aquel día. En la encuesta, se hizo la sugerencia -pero no se demostró nada- de que el maquinista pudo tener un ataque repentino que lo habría dejado paralizado.
¿Cuál fue el error?
Nadie sabe con certeza por qué ocurrió la catástrofe. Ni la investigación en curso ni la inspección ferroviaria llegaron a conclusiones definitivas. Lo más sorprendente fue que varios de los testigos que esperaban en el andén de Moorgate, cuando llegó el tren n° 272, vieron al maquinista a los mandos, mirando fijamente al frente como si estuviera paralizado, sin hacer ningún intento de aplicar el freno. Las pruebas aportadas por la posición de los contactores eléctricos demostraron que el tren había estado fuera de control hasta que alcanzó el calce de frenado. El inspector jefe, teniente coronel I. K. A. McNaughton, declaró que no se podía descartar la posibilidad de un acto deliberado. El maquinista parecía gozar de buena salud, y no había ninguna razón médica para su pasividad, aparte de un posible ataque cerebral repentino que no se pudo probar. Los frenos del tren funcionaban perfectamente, y no hubo ningún problema de señalización. Moorgate es uno más de los accidentes misteriosos de los anales de la historia del ferrocarril, sólo comparable al sucedido en 1971 en Tooting Broadway, en el que murió el maquinista. El inspector estaba decidido a que no sucediera de nuevo una cosa así, por lo que dictó una serie de recomendaciones para impedir que los trenes se aproximaran demasiado rápido a cualquier estación subterránea que acabara en vía muerta.
Los bomberos emplearon equipo hidráulico, donde les fue posible, para levantar los restos de los vehículos, en medio de grandes precauciones para no empeorar el estado de los heridos. La temperatura superaba los 38 Tf y hasta última hora de la tarde no se pudo improvisar una conducción de suministro de aire hasta el extremo del túnel.
Recomendaciones
Aunque no pudo averiguarse la causa exacta de la actuación del maquinista, las recomendaciones del inspector estuvieron destinadas a impedir que volviera a suceder algo parecido. Hizo hincapié en que debían adoptarse medidas preventivas para evitar actuaciones peligrosas deliberadas por parte de los responsables de la conducción. Aunque las líneas de LT estaban equipadas con dispositivos de parada de emergencia, podían añadirse dispositivos de cronometría a las secciones de circuito de vía. El inspector recomendó que se utilizaran circuitos de vía de control de velocidad, para garantizar que los trenes redujeran la marcha al aproximarse a una estación terminal y que no pudieran acelerar fuera de control hacia la vía muerta. Si lo hacían, el circuito de cronometría detectaría la anomalía y activaría la parada de emergencia, el tren sería detenido y los frenos aplicados automáticamente. Además, la última señal anterior a un tramo de vía muerta debía mostrar una sola luz amarilla de precaución, en lugar de la verde estándar utilizada hasta entonces; esto se aplicaría también a las líneas de BR. En cuanto a la línea Northern City de Moorgate, a partir de 1976 los trenes eléctricos de la Serie 313 de BR circularon por ella desde la línea Great Northern. También tenían activadores de emergencia, similares a los de LT, para su uso en el tramo subterráneo, de modo que los controles de velocidad asociados impedían que entraran demasiado rápido en una vía muerta.
Fuente: El Mundo de los Trenes - Ediciones del Prado, S.A.  22/08/1997  Madrid (España)